hoy domingo veo tus aguas
mansas y tranquilas, ayer
turbias y arenosas y silenciosas.
Río Napo que bajas al Amazonas,
desde el comedor de don Castillo
veo dos playas irregulares donde
mi alma puede descansar de sus afanes
Río Napo que bajas al Amazonas,
eres un dios que se pasea y
fecundas nuestras selvas:
no nos niegues el pan cotidiano.
Río Napo que bajas al Amazonas,
¿qué somos nosotros frente a ti?
somos troncos viajeros
sin norte, sin rumbo cierto.
Río Napo que bajas al Amazonas,
quisiera sumergirme en tus aguas
y conocer tu divino interior,
mas no sé nadar y no me atrevo.
Río Napo que bajas al Amazonas,
soy un loco poeta, un poeta loco,
asombrado por tu extensión,
por ti, podría llegar al cielo.
Río Napo que bajas al Amazonas,
hace media hora estabas tranquilo,
ahora, correntoso y tu nivel ha subido:
así somos nosotros, una y otra vez.
Río Napo que bajas al Amazonas,
un policía y un civil dialogan
entre insultos y risas vanas:
tú eres más humano que nosotros.
Río Napo que bajas al Amazonas,
tú eres testigo de crímenes y
corrupción, de bromas y traiciones,
de esposos y amantes en secreto.
Río Napo que bajas al Amazonas,
tú eres testigo de profesionales
negligentes y comerciantes abusivos:
tú eres más transparente que nosotros.
Río Napo que bajas al Amazonas,
padre de los quichuas, shuar y waoranis,
me voy de tus tierras muy agradecido,
yo también soy tu hijo, tú eres mi padre.
